Aportación de las nuevas tecnologías a la enseñanza de lenguas extranjeras

No cabe duda que las nuevas tecnologías han abierto una ventana al mundo y ello ha tenido repercusiones en todos los ámbitos de la sociedad. El mundo de la enseñanza de lenguas extranjeras también se ha beneficiado de todo el abanico de herramientas que nos brindan. Gracias a la tecnología, la comunicación se ha vuelto más sencilla, permanente y ubicua. Nos permite comunicar con mucha más gente de la que podamos conocer en nuestra vida ya que se han acortado las distancias, también estamos expuestos a grandes cantidades de información en tiempo real y podemos aprender desde cualquier lugar en el que nos encontremos.

Además, es indudable que el uso de las nuevas tecnologías tiene un impacto claro y definitivo en el aprendizaje de lenguas extranjeras aunque estos beneficios no son automáticos ya que deben existir algunas condiciones para que ello sea posible. En este proceso el rol del profesor es clave porque actúa como facilitador y mediador, pone estos instrumentos al servicio de la interacción significativa y para promover una reflexión crítica entre los estudiantes. El objetivo es crear mayor implicación por parte de ellos y que aprendan de manera recreativa atendiendo a sus necesidades e intereses. Sin embargo, el simple uso de estos instrumentos no es suficiente para mantener una mayor motivación o implicación; ello debe acompañar una adecuada planeación del curso, definición clara de los objetivos, desarrollo coherente de actividades y selección de contenidos significativos.

En resumen, gracias a las nuevas tecnologías los alumnos tienen la posibilidad de usar diferentes recursos y fuentes que facilitan su aprendizaje, pasan de ser sujetos pasivos a sujetos activos porque se promueve el auto-aprendizaje y la auto-evaluación. También se fomenta el trabajo colaborativo, se da una retroalimentación inmediata y se tiene acceso a información variada que permite desarrollar la competencia intercultural en el estudiante.